Con fecha 13 de diciembre de 2024 el Juzgado de Letras del Trabajo de Arica rechazó la denuncia por vulneración de derechos fundamentales por afectación de la integridad física y psíquica, con relación laboral vigente, interpuesta por don John Chata Challo en contra de Santa Isabel Administradora S.A.

La sentencia, si bien no se encuentra firme, es una de las primeras sentencias que se pronuncia sobre acoso laboral por una acción interpuesta durante la vigencia de la Ley Karin.

Con fecha 22 de enero de 2001, el tribunal de primera instancia estimó que la carta de despido indirecto enviada por la demandante enviada al Director de INDAP no produjo el efecto de poner término al contrato de trabajo, por no cumplir con los requisitos legales. Con todo, declaró que el despido efectuado por el empleador era injustificado, condenándolo a pagar las indemnizaciones sustitutivas del aviso previo y por años de servicio, incrementada en un 20%, la remuneración de los días trabajados y el feriado proporcional. A lo anterior, la demandante interpuso recurso de casación en la forma y apelación en contra del referido fallo ante la Corte de Apelaciones de Santiago, quien rechazó el recurso de casación en la forma y revocó el referido fallo, rechazando íntegramente la demanda.

Con fecha 5 de septiembre de 2016, el 2° Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago acogió la denuncia por vulneración de derechos fundamentales con ocasión del despido indirecto y daño moral por conductas de acoso sexual y laboral, interpuesta por doña K.Q.S., en contra de C.C.L. (en atención a la materia del caso, utilizaremos las iniciales para identificar a los intervinientes).

En la referida sentencia, se determinó que los actos del empleador de la demandante constituían una infracción pluriofensiva a diversas esferas de la libertad de la trabajadora (intimidad, integridad psíquica y libertad sexual) y contravenían la prohibición de dispensar un trat perjudicial en función del sexo.